Cinco reglas (simples) para ser jefe

1. Debes ser como un buen papá: Te deben adorar, pero te deben temer.

Para lograrlo, llama la atención en privado, con toda la severidad necesaria, y felicita en público, con todo el entusiasmo posible.

2. No puedes equivocarte. Así que, si no eres el más capaz de todos, no podrás mandar. No es lo mismo tener un cargo que tener razón.

Y tú no puedes fallar porque los demás te están siguiendo. Y la gente solo sigue los que saben a dónde van.

3. Debe ser capaz de tomar decisiones rápidamente. A nadie le gusta un jefe indeciso.

Recuerda que las personas quieren ser guiadas. Tú mandas y los demás obedecen. Pero si dudas harás que los demás desconfíen de tus órdenes.

4. Debe ser una persona capaz de hacer brillar a tus subordinados. 

Es decir, al que no sabe le tienes que enseñar y al que sabe lo tienes que aplaudir.

5. La tarea principal de un jefe es que sus subordinados logren sus objetivos. Si no los logran, no fallaron ellos, fallaste tú.

Si un subordinado fracasa es porque el jefe eligió mal a la persona o porque no pudo guiarla hasta su meta.

Como decía el Principito:

“Si yo ordenara... a un general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no sería del general, sino mía.”

chaveztoro