Ya no hay pandas apasionados

Si los pandas fueran hombres y no osos, la iglesia católica sería feliz.

Por lo menos lo sería Benedicto XVI, que hace poco en Brasil le decía a más de 60 mil jóvenes: "la vida conyugal es solamente fuente de felicidad y de paz en la medida en que sepais hacer de la castidad, dentro y fuera del matrimonio, un baluarte".


Benedicto XVI amaría a los osos panda. Porque resulta que a ellos les interesa el sexo, sólo 48 horas cada año.

Es decir, son candidatos perfectos a la castidad. Bastaría con instaurar un sermón de las 48 horas de asistencia obligatoria para todos los fieles y listo, muerto el sexo.

Pero... claro, los hombres no son osos panda.

Y por otro lado los osos panda están a punto de extinguirse, precisamente por aquello que le parece tan deseable a Benedicto XVI: la castidad.

Los ositos no tiene apetito por las ositas y por esa causa ahora quedan menos de 2 mil osos panda en todo el mundo.

Los científicos han tratado de solucionar este grave problema "osístico", ofreciéndoles algo que no le haría ninguna gracias a Benedicto XVI: Pornografía.

Parece broma, pero es cierto. Los osos panda han sido expuestos a largas sesiones de videos pornográficos, en los que pueden apreciar a otros osos en pleno acto sexual. Según los científicos ni siquiera esto dió resultado. Osos castos.

Pero los hombres no son osos. Y de ser cierta la investigación de la neuropsiquiatra norteamericana Louann Brizendine, los hombres piensan en sexo una vez cada minuto y las mujeres una vez cada día.

Osea... tal vez alguien podría enviarle por email a Benedicto esta frase de Napoleón Bonaparte: "En la vida hay dos cosas importantes, una es el sexo, y la otra... no tiene importancia."


chaveztoro

Comentarios

  1. jo jo jo la naturaleza me bendijo al ser el primer osito panda pervertido que quiere aparearse con cuanta chica guapa se encuentre xddddd

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Seguidores