El juego de la vida

Jhon Nash acaba de fallecer. El ganó el Premio Nobel de Economía en 1994, por su tesis doctoral titulada "Juegos no cooperativos", en la que esbozo lo que hoy se conoce como "El equilibrio de Nash".

Su tesis explica cómo tomamos decisiones. Y cual es la fórmula correcta para reducir el riesgo al tomarlas.


Es una ampliación de un trabajo anterior llamado "La teoría de los juegos y el comportamiento económico" de Von Neumann y Morgenstein.

En este caso se denomina "juego" a un tipo de modelo matemático para entender la toma de decisión y la interacción entre quienes toman las decisiones. El juego mejor conocido es este:

"El dilema del prisionero".

Dos personas son arrestadas, encarceladas y se les fija fecha del juicio.
El fiscal del caso habla con cada prisionero por separado y les presenta una oferta:

Opción 1:
Si confiesa contra el socio, todos los cargos en su contra serán retirados y la confesión será usada como evidencia para condenar al otro. El otro será condenado a 20 años.

Opción 2: Si no confiesa y su socio lo hace, él quedará libre y usted será condenado a 20 años.

Opción 3: Si ambos confiesan, ambos serán condenados a 5 años de prisión.

Opción 4: Si ninguno confiesa, ambos serán condenados a 1 año de prisión.

En teoría, conociendo todas las variables posible, en este caso cuatro, las partes cooperarían entre ellas y tomarían la decisión que beneficia más a todos. Es decir, la opción 4, ninguno confesaría y sólo obtendrían un 1 año de prisión.

Pero Nash sostiene (por eso su tesis se llama "Juegos no cooperativos") que, "dado que cada cual persigue su propio interés, y ninguno puede confiar en que nadie declarará, todos deben adoptar la estrategia de declarar, lo que termina en una situación en la cual cada uno minimiza su posible pérdida".

Es decir, para eliminar el riesgo de ir 20 años a prisión, lo que harán todos (equilibrio) es confesar.

Esto es lo que se llama "El equibrio de Nash".

Por supuesto, esta teoría fue explicada con modelos matemáticos (Nash era matemático de profesión) que pueden encontrar haciendo click aquí.

Bien, si somos pesimistas, lo que las matemáticas dicen aquí es que la posibilidad de cooperación entre los seres humanos, es remota. Esto es porque haremos prevalecer nuestro interés por encima de cualquier otro.

Pero si somos optimista quizá podamos usar en este caso, el pensamiento de uno de los padres de la economía, Adam Smith, quien sostenía que las personas "al perseguir su propio interés frecuentemente fomentan el de la sociedad".

Y podamos concluir que, existiendo opciones que beneficiarían más a cada individuo (preocupado sólo por si mismo), es el conocimiento de esas opciones y la coordinación eficiente entre las partes lo que podría ayudarnos a obtener a todos ese mayor beneficio.

Por supuesto, para lograr ese resultado (y no el que predice el "equilibrio de Nash") se requiere cuatro cosas: Conocimiento, comunicación, cooperación y confianza entre las partes... quizá sí sea posible.

En este caso si se puede decir: Inténtelo en casa.

chaveztoro

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