La miró severamente y le preguntó:
- ¿Por qué no has ido al colegio?
- Me duele el estomago - le dijo ella poniendo carita de pena y agachando las orejitas.
El respiró hondo y agregó:
- Una pregunta hijita: ¿Tú caminas con el estómago?
A los diez minutos estaba en el colegio.
Y su padre había logrado inyectarle una idea sencilla pero poderosa:
Unos pies que se detienen por un simple dolor de estómago,
son pies que no te llevarán lejos.
¿Quieres llegar lejos?
- ¿Por qué no has ido al colegio?
- Me duele el estomago - le dijo ella poniendo carita de pena y agachando las orejitas.
El respiró hondo y agregó:
- Una pregunta hijita: ¿Tú caminas con el estómago?
A los diez minutos estaba en el colegio.
Y su padre había logrado inyectarle una idea sencilla pero poderosa:
Unos pies que se detienen por un simple dolor de estómago,
son pies que no te llevarán lejos.
¿Quieres llegar lejos?
chaveztoro
Comentarios
Publicar un comentario